martes, 15 de septiembre de 2009

Yo produciría a Nobuta de otra forma

La producción de una persona tiene que ser un viaje a su interior para luego sacar lo mejor de ella. Así al menos lo entiendo yo. Sin embargo, los personajes de Nobuta wo Produce creen que es convertir a Nobuta en popular.Kiritani Shuji es el chico popular de la escuela que se lleva bien con todo el mundo, incluso con Kusano Akira, el chico raro que se ríe solo. Shuji tiene un ritual extraño que consiste en llegar al puerto en bicicleta y tocar un árbol de la buena suerte. Hasta que llega el día en que el árbol no está y se encuentra con una chica extraña que le dice que estaba ahí para suicidarse. Esa chica extraña será la recien llegada a la escuela, esto es, Kotani Nobuko (Nobuta), una chica extremadamente tímida, callada, sin confianza que será acosada por sus compañeros. Por ello, Shuji y Akira decidirán producir a Nobuta y convertirla en alguien popular.


Pero ¿Qué me querían contar? No sé si una amistad un poco extraña del trío protagonista, un posible trio amoroso, la vida estudiantil, las gamberradas de los chicos, el acoso escolar... Es díficil de saber porque el fin primero que había de convertir a la chica en popular se diluye poco a poco y aflorecen nuevos temas, aunque sin concluir ninguno de ellos. Las tramas son forzadas y no consiguen hacernos creer la evolución de los personajes. La idea de contar una verdadera amistad y lo efímero e inútil de la popularidad no llega a consagrarse. Además los capítulos son aburridos y lentos.

Tampoco entiendo los motivos de cada uno de los protagonistas. A pesar de que Shuji es popular y no tiene problemas en la escuela, parece no estar contento con su vida. ¿Por qué? Aahhh... Akira pasa de sus compañeros, pero llega Nobuta y decide ayudarla ¿Por qué? Aahhh... (es mucho después cuando empieza a sentir algo por ella). Nobuta está triste siempre y tiene una falta total de autoestima. ¿Por qué? Aahhh... (no me parece suficiente la explicación del padrastro). En definitiva, que no me caen bien ninguno de los tres como ninguno de los secundarios. Menuda fauna de profesores y compañeros: a cual más extraño y cargante. No salvo a ninguno.

Y es que aunque convertida en un clásico, a mí no me ha terminado de convencer. Pero a pesar de ello, la conseguí acabar (todo sea porque es una de las series favoritas de una de mis amigas). No así pude con Majo no jouken, sólo llegue a 5 capítulo de los 11 que tiene. La serie versa sobre la historia de Michi, una profesora de 26 años, que se enamora de Hikaru, su alumno de 17 años. Es demasiado empalagosa. Tanto romanticismo no va conmigo así que era muy díficil que me gustase. Yo necesito reirme, ver acción, algo más que amor así que si no hay estos ingredientes, no me gustará. Está dirigida para las muy, muy románticas, que les gusten los amores prohibidos y la lucha por amor. Para el resto, será muy soporífero.



LO MEJOR: El corto infográfico del final es maravilloso. Los dos muñequitos en la carretera son geniales.




LO PEOR: Nobuta. No me convence ni el papel ni la actriz. Además le tuvo que doler mucho el cuello, estando constantemente cabizbaja.


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