Una inespereda y dulce serie

La vida es, en resumen, una suma de alegrías y tristezas. Son muchas, por no decir todas, las series que beben de esta premisa, aunque no todas lo saben hacer con maestría. De entre todas, me refiero especialmente a esas series que algunos denominan ñoñas o cursis, aunque jamás entenderé estos calificativos. Esas series que buscan hacernos llorar, pero a la escena siguiente nos roban una sonrisa. Esas series que tocan la fibra sensible de cada uno. Y la última en llegar ha sido Life Unexpected.

Para quien no conozca esta serie - que lo dudo porque ya ha conquistado a muchos-, Life Unexpected nos narra la historia de Lux, una chica de 16 años que ha ido pasando de centro de acogida en centro de acogida, así que harta de esa situación y de que nadie la quiera, decide emanciparse. Para eso, necesita la firma de sus padres biológicos, Baze y Cate, así que va en su busca. Pero en el juicio, la juez no cree que está preparada le niega la emancipación y como sus padres están presentes, les devuelve la custodia compartida.

Todas las críticas, que había leído, habían sido muy favorables así que mi predisposición hacia ella ya era buena. Pero no siempre es así. Aunque haya buenas críticas, no significa que me tenga que gustar (si no mira que me ha pasado con Modern Family, por ejemplo). Al margen de ello, el piloto convence. Sabe mezclar muy bien los momentos más dramáticos con los más cómicos (el momento del león es fabuloso). Pero sobre todo me ha convencido por la presentación del trío -o cuarteto- protagonista. Ella, Lux, me parece un encanto de chica que busca sólo un poco de amor y comprensión. Mientras que la pareja parental desprende chispas y muy buena conexión entre ellos. El cuarto en discordia sería el novio de Cate - aquí  tenemos el consiguente triángulo amoroso-. El episodio ha sabido presentarlos tan bien que parece que los conozcas de mucho antes. Pero ello también es gracias a los actores y a los buenos guiones que hay detrás.

Mi filosofía de vida se basa en en Ying y el Yang y esto aplicado a las series, significa que tanto puedo disfrutar con Human Target como con Life Unexpected. La primera me dió las dosis de acción que me pide el cuerpo, mientras que la segunda me ha dado las dosis de amor que me pide el corazón. Si todo sigue así y eso espero porque los críticos han dicho que éste ha sido el peor episodio, estoy segura de que estamos ante una buena serie. Una serie que tiene el mismo aire que otras míticas como Las chicas Gilmore , Everwood o Dawson Crece (dos apuntes: el novio de Cate es Jack y como disfruto cuando me levanto a las 7 de la mañana y desayuno con las repeticiones en Antena Aragón). Cierto es que sólo ha sido un capítulo y que aún le queda mucho para llegar a ese nivel, pero tiene buena pinta. Supongo que en los próximos capítulos veremos más a los secundarios que enriquecerán seguro las tramas. Si Fringe vino a dar un soplo fresco a aquellos que añorabamos las historias parapsicológicas; Life Unexpected ha venido a suplir la falta de dramedias familiares en mi parrilla. Me la quedo...

En cambio, no me la quedo y siento romper este clima tan bueno con algo tan malo como ha sido Blue Mountain State. Una serie zafia, aburrida y tosca que sólo busca enseñar tetas y sexo, muy, muy, muy lejos de películas míticas como Porky's o American Pie, donde al menos te reías. No se la recomiendo ni a mi peor enemigo. No se merece más palabras. ¿Cómo pude bajarla y ver 15 minutos? No lo sé. Menos mal que luego llego Lux y me arregló la noche.