Sin comerlo ni beberlo llegamos al final de año lo que impone casi sin remediarlo hacer el correspondiente balance del año, que ha supuesto muchas alegrías y alguna que otra decepción.
Haciendo un repaso a los propósitos que me marqué el año nuevo de 2010, no ha ido tan mal. En cuanto a los objetivos cumplidos, el primero de ellos lo he conseguido y con creces, es decir, mantener el blog vivo durante todo el 2010 y con 70 seguidores!!! Gracias a todos!!! Y por supuesto gracias a todos aquellos que comentan. También el segundo que pensaba que iba a ser imposible de lograr. Conseguí hacer una macro maratón de Lost y ponerme al día para ver la 6 a ritmo de emisión. Ví miniseries (The Pacific y Band of Brothers) y series asiáticas, vacíe algo la lista negra e hice un especial de Buffy en mi colaboración con Ishtar de En mi pantalla. Sin embargo, no finalicé Urgencias (me sigue quedando la última temporada), ni hice el especial que tenía programado sobre Expediente X así que estos dos objetivos siguen para el año que entra.
En general, ha sido un buen año seriéfilo. Ha supuesto la consolidación de uno de las mejores series de la década (Fringe), el descubrimiento de un excelente drama como es The Good Wife, el enganche hasta límites insospechables e, incluso, ilógicos de Glee, la risa continua de Community, el descubrimiento de una pequeña joya como es Misfits, la sorpresa de How to Make it in America, la delicia de Treme, el fin de Los Tudor, Ugly Betty y Entre fantasmas, la intriga de Damages, el reencuentro con Desesperate Housewifes, el disfrute de Castle y The Vampire Diaries... Y además he llorado, reído y me he enfadado con Bones, House y Brothers & Sisters.
Por otro lado, la lista negra ha sufrido bajas parciales. Empecé Six Feet Under (vista la primera temporada), Carnivale (también la primera), Sons of Anarchy (llegando a maratonearla para ver la tercera), Friday Night Lights (viendo la cuarta), Entourage (vistas las tres primeras), The Wire (vistas las dos primeras), Breaking Bad (vistas las dos primeras) y Mad Men (vista la primera). De ninguna, salvo de los moteros, he hablado, lo sé. Prometo hacerlo, aunque de alguna me lleve muchos palos. Y la gran alta ha sido Shameless (por Yorch). Ahora sólo falta encontrarle hueco.
Es difícil hablar del 2010 sin hacer una mención a Lost, la serie que puso un punto de inflexión sobre las series. Su final dio grandes y acalorados debates que no pienso abrir, tranquilos. Sin embargo, si hay que reconocerle el mérito que ha tenido que es conseguir que un canal español emitiese la series finale con muy poca diferencia de tiempo respecto a su emisión estadounidense, aunque ésta fue algo problemática, pero hay que entender que era la primera vez.
En cuanto a figuras que existieron y de las que nada más se supo (^^) está la colaboración en Eres un geek y Vemos una serie juntos (la contraseason). Que conste que no por falta de ganas, sino más bien por falta de tiempo, las fui abandonando poco a poco, aunque como todo en esta vida puede volver y con fuerzas.
Pero en el plano personal, sin duda, este año lo recordaré por haber conocido a seriéfilos y twitteros tan simpáticos y agradables. Especialmente recordaré el primero de los encuentros que tuvo lugar con las chicas de Series y lo loco (Pilar, Nerea y Elsa) y Fon de Inquisitore Televisivo. Conectamos con nuestra corresponsal del siglo XVIII si el cierzo nos lo permite… Pero también la que tuvo lugar en agosto y no sólo por las marcas que me han dejado los moratones del paintball, sino por haber conocido a gente tan encantadora. Y por supuesto la que hubo con ocasión del Festival de Series, en las que me eche unas risas con los majicos @serieina_Cris, @Serieina_Felipe, @Nai_ara y @keitza y con otra gente excepcional como @MacGuffin, @InakiO, @David_Pastrana, @AlvaroOnieva, @verleh, @bertoff… Espero que el 2011 esté lleno de encuentros tanto con ellos como con muchísima gente que tengo ganas de conocer.
Sólo me queda desearos que el 2011 sea mucho mejor en todos los aspectos,
tanto los personales como los seriéfilos.
¡FELIZ AÑO NUEVO!